La tensión en Medio Oriente no se detuvo con la luz del día. Durante las primeras horas de la madrugada del sábado, las sirenas antiaéreas volvieron a sonar en el sur de Israel, que se vio obligado a movilizar a su Fuerza Aérea y su Armada para repeler una nueva oleada de ataques. El ejército israelí confirmó haber interceptado múltiples drones y al menos un «objetivo aéreo sospechoso» que se dirigían hacia su territorio.
Este nuevo capítulo de la escalada es la respuesta directa de Irán a la ofensiva israelí del viernes. Teherán ha bautizado su contraofensiva como «Operación Verdadera Promesa III».
Noche de Sirenas en el Sur de Israel
La noche se vio interrumpida a las 00:15, cuando se activó una alerta por la «intrusión de una aeronave hostil» en la zona de Eilat, un importante centro turístico en el Mar Rojo. Según el comunicado oficial del ejército, «la Fuerza Aérea interceptó un objetivo aéreo sospechoso que fue lanzado hacia territorio israelí».
Casi de forma simultánea, se produjo otro incidente en la región de Aravá y las sirenas resonaron en la zona del desierto del Néguev, también debido a la infiltración de aeronaves hostiles. Las fuerzas israelíes confirmaron que ambos objetivos fueron neutralizados con éxito.
Intercepción de Drones en el Mar
Además de las incursiones que activaron las alarmas en tierra, la Armada de Israel también tuvo una noche agitada. En una publicación separada, el ejército informó que un barco misilístico de la marina logró interceptar un total de cinco drones que habían sido lanzados desde Irán.
Estos ataques coordinados por aire y mar forman parte de la respuesta iraní a la operación militar a gran escala que Israel lanzó el viernes, la cual tuvo como objetivo el programa nuclear de Teherán y sus capacidades de misiles de largo alcance. La región se mantiene en un estado de máxima alerta ante la posibilidad de nuevas acciones en las próximas horas.