Si sentís que los lunes no podés arrancar, no estás solo: la ciencia acaba de confirmarlo. Un masivo estudio global realizado por la Universidad de Oxford ha demostrado científicamente la existencia del «efecto lunes»: la productividad laboral a nivel mundial cae, en promedio, un 30% durante el primer día de la semana laboral en comparación con el resto.
El Cerebro en «Modo Fin de Semana»
La investigación, que analizó datos de rendimiento de más de 500.000 trabajadores en distintas industrias, concluyó que el cerebro humano tarda varias horas en «recalibrarse» y pasar del «modo ocio» del fin de semana al «modo concentración» del trabajo. «No es pereza, es un proceso neurobiológico de adaptación», explica el paper.
¿El Fin de los Lunes?
Estos datos contundentes han reavivado el debate sobre la eficiencia de la semana laboral tradicional. Varias de las empresas que participaron en el estudio ya han anunciado que comenzarán a probar modelos de trabajo más flexibles, como la semana laboral de 4 días o la implementación de los lunes como un día de «tareas livianas» y planificación, sin reuniones importantes ni plazos de entrega. La ciencia podría estar dándole el golpe de gracia al día más odiado de la semana.
