En una de las medidas medioambientales más radicales y polémicas del mundo, el estado de California ha aprobado una nueva ley que obligará a que todas las viviendas de nueva construcción instalen un sistema de **reciclaje de aguas grises**. Esto significa que el agua de las duchas, lavabos y lavarropas deberá ser reutilizada.
¿Cómo Funciona?
La ley exige un sistema de doble tubería. El agua «gris» (con jabón y detergentes) será filtrada y tratada dentro del mismo hogar y luego redirigida para ser utilizada en las descargas de los inodoros y para el riego de jardines. El objetivo es reducir el consumo de agua potable hasta en un 40% por hogar para combatir las severas sequías que afectan al estado.
Debate y Futuro
Si bien los grupos ecologistas han celebrado la medida como «un paso necesario y valiente», las constructoras y algunos sectores de la población la critican por el alto costo que agregará a la construcción de nuevas viviendas. A pesar del debate, la ley marca un antes y un después y podría ser imitada por otras regiones del mundo que sufren de estrés hídrico.