En uno de los escándalos políticos más insólitos de la historia moderna, el gobierno completo del principado de Liechtenstein, uno de los países más pequeños y ricos del mundo, ha presentado su renuncia en bloque. El motivo: admitieron haber perdido la única llave física de la bóveda principal del Banco Nacional del país.
Crisis de Gabinete
La noticia fue confirmada por el Primer Ministro, Daniel Risch, en una conferencia de prensa que dejó atónitos a los periodistas. «Hemos buscado por todas partes. Simplemente no aparece. Es una falla de seguridad inaceptable y como responsables máximos del Estado, asumimos la consecuencia y renunciamos», declaró Risch visiblemente avergonzado. La llave, forjada en el siglo XIX, es necesaria como último recurso en caso de un fallo de los sistemas digitales.
Repercusión Mundial
Aunque el banco ha asegurado que los fondos están seguros gracias a múltiples capas de seguridad digital, el incidente ha provocado una crisis institucional y se ha vuelto viral en todo el mundo como un símbolo de la burocracia llevada al absurdo. Ahora, Liechtenstein deberá formar un nuevo gobierno con una primera tarea insólita: llamar a un cerrajero.
