El clima político se calienta a medida que se acerca la fecha de la posible detención de Cristina Kirchner. El peronismo no solo ratificó la convocatoria a una masiva marcha hacia los tribunales de Comodoro Py, sino que además subió el tono con una dura advertencia al Gobierno: «Tengan cuidado con lo que van a hacer». El mensaje apunta directamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ante el temor de que se produzca represión.
Mientras tanto, en los pasillos de la Justicia cobra fuerza una nueva variable que podría cambiar el escenario: la posibilidad de que se le otorgue a la expresidenta el beneficio de la prisión domiciliaria.
La Opción de la Domiciliaria Calienta el Clima Político
La confirmación de la condena contra Cristina Kirchner obliga a la Justicia a definir su situación. En este marco, trascendió que los jueces analizan la posibilidad de concederle la prisión domiciliaria, una alternativa a la cárcel común. Esta opción, si bien es un derecho para los mayores de 70 años, no es automática y su sola mención ya genera un fuerte debate político entre quienes la ven como un privilegio y quienes la consideran una medida prudente para evitar una mayor conflictividad social.
Sin embargo, desde el kirchnerismo aseguran que la marcha se realizará de todas formas. El objetivo, afirman, no es impedir una medida judicial, sino «acompañar» a su líder en lo que consideran un acto de persecución y demostrar la fuerza política que aún conserva.
Una Advertencia Directa a Patricia Bullrich
El foco de la preocupación del peronismo está puesto en el operativo de seguridad que se desplegará ese día. «No queremos represión», fue el mensaje unificado de varios dirigentes, apuntando sin rodeos a la ministra Patricia Bullrich, conocida por su política de mano dura frente a las manifestaciones.
La frase «Tengan cuidado con lo que van a hacer», atribuida a un importante referente del espacio, funciona como una advertencia directa sobre las posibles consecuencias de un operativo de seguridad que sea considerado «excesivo» por los manifestantes. La tensión es palpable y la jornada de la posible detención de Cristina Kirchner se perfila como un día de alto riesgo para la paz social en el país.
