El tablero de la política argentina no descansa. Apenas un mes después de la firma del fundacional Pacto de Mayo, el gobierno de Javier Milei ya prepara el segundo capítulo de su hoja de ruta y redobla la apuesta: convocará a todos los gobernadores a un «Pacto de Julio». La cita tendrá un fuerte carácter simbólico y dos ejes centrales que prometen generar un intenso debate: una profunda reforma laboral y una reestructuración total del sistema previsional.
Según fuentes de la Casa Rosada, el Presidente ya instruyó a su Gabinete para que comience a delinear los detalles del nuevo acuerdo, buscando el consenso político necesario para avanzar con dos de las reformas estructurales más importantes de su plan de gobierno.
Los Ejes del Nuevo Acuerdo: Trabajo y Jubilaciones
A diferencia del Pacto de Mayo, que se centró en 10 principios de orden macroeconómico, el Pacto de Julio irá al corazón del sistema de derechos y obligaciones de trabajadores y jubilados.
Por un lado, la reforma laboral buscaría modernizar la legislación actual, incluyendo posibles cambios en los sistemas de indemnización, la creación de nuevos modelos de contratación y una revisión de los convenios colectivos. Por otro, la reforma previsional es uno de los temas más sensibles y complejos, y podría abarcar desde la fórmula de movilidad jubilatoria hasta un análisis de la edad de retiro y la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
Tucumán, 9 de Julio: El Poder del Símbolo
La elección del lugar y la fecha para la firma del nuevo pacto no es casual. El gobierno planea convocar a los gobernadores a la provincia de Tucumán, la cuna de la Independencia, para el próximo 9 de Julio. La intención es clara: vincular estas reformas estructurales con un acto de «segunda independencia» nacional, esta vez en el plano económico y social.
Para que esta foto tenga éxito, el oficialismo sabe que necesita el respaldo de los mandatarios provinciales. Se anticipan semanas de arduas negociaciones, donde la distribución de fondos y la coparticipación volverán a ser una moneda de cambio clave para garantizar el apoyo político que permita que estas leyes, una vez consensuadas, avancen en el Congreso.
