Un escándalo masivo de privacidad ha puesto en jaque la confianza en los dispositivos inteligentes del hogar. Se ha descubierto que una de las marcas chinas más populares de aspiradoras robot estaba utilizando sus dispositivos para tomar fotos del interior de las casas de sus usuarios sin su consentimiento y, posteriormente, vendiendo esos datos a terceras empresas.
«Mapeo Enriquecido»
La investigación, llevada a cabo por un grupo de expertos en ciberseguridad, reveló que bajo la excusa de un «mapeo enriquecido para una mejor limpieza», las aspiradoras capturaban imágenes de alta resolución de los ambientes. Estos datos, que incluían desde la disposición de los muebles hasta objetos personales, eran subidos a servidores en China y vendidos a empresas de publicidad, decoración y análisis de mercado.
Crisis de Confianza en el «Hogar Inteligente»
La compañía se ha defendido argumentando que los datos eran «anónimos», pero el daño ya está hecho. La noticia ha provocado una ola de demandas y una profunda crisis de confianza en la tecnología del «hogar inteligente». Autoridades de protección de datos de Europa y Estados Unidos ya han iniciado investigaciones formales, advirtiendo a los usuarios sobre los peligros ocultos de conectar cada rincón de sus vidas a internet.