Grave atentado sacude la política colombiana: el senador recibió un disparo en la cabeza durante un acto proselitista
El senador colombiano y precandidato presidencial por el Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, sigue internado en terapia intensiva tras ser baleado en la cabeza y en el muslo durante un acto político en Bogotá. El ataque, registrado en video, generó conmoción nacional y obligó al gobierno a activar un operativo de máxima seguridad.
Estado de salud: gravedad extrema y vigilancia intensiva
La Fundación Santa Fe informó que Uribe, de 39 años, fue sometido a neurocirugías de urgencia. Su estado se mantiene en “máxima gravedad” y con “pronóstico reservado”. La nación sigue atenta a su evolución, mientras cientos de personas se congregaron en las afueras del hospital para pedir por su recuperación. Su esposa, María Claudia Tarazona, compartió un mensaje conmovedor: “Amor de mi vida, vuelve a mí”.
Ataque político: un menor de edad, el agresor
El agresor, presuntamente un menor de 15 años, le disparó por la espalda mientras el senador hablaba frente a la multitud. El atacante fue detenido tras recibir una herida en la pierna y permanece hospitalizado. El presidente Gustavo Petro suspendió un viaje y encabezó un Consejo de Seguridad extraordinario. “Rechazo cualquier intento de sacar rédito político de este momento de dolor”, expresó.
Más de 100 investigadores trabajan para identificar a los autores intelectuales del atentado. Las autoridades analizan posibles fallos en la seguridad del evento, que podrían haber facilitado el ataque.
Un pasado marcado por la violencia
Miguel Uribe, senador desde 2022, anunció su intención de competir por la presidencia en 2026. Fue concejal y secretario de Gobierno de Bogotá. Su historia personal también está marcada por la tragedia: su madre, la periodista Diana Turbay, fue secuestrada y asesinada por el cartel de Medellín en 1991.
El presidente Petro declaró: “Es un día de dolor para Colombia. Que todos nuestros esfuerzos se concentren en que Miguel Uribe siga con vida”. El país, atravesado por tensiones políticas, exige respuestas y un “¡alto el fuego ya!”.