En un golpe contundente contra el crimen organizado que azota a Rosario, cientos de efectivos de la Gendarmería Nacional llevaron a cabo un megaoperativo durante la madrugada del sábado, logrando desbaratar a una de las bandas narco más importantes y violentas de la ciudad. La operación, que incluyó más de 30 allanamientos simultáneos en distintos barrios, culminó con 20 detenidos y el secuestro de una cantidad récord de droga y armas.
Este despliegue se enmarca en la lucha frontal contra el narcotráfico en la región y representa uno de los procedimientos más grandes de los últimos años, fruto de meses de una sigilosa investigación.
Despliegue Cinematográfico en Varios Barrios
El operativo comenzó antes del amanecer, con un despliegue táctico de la Gendarmería que sorprendió a los vecinos de barrios de la Zona Sur y Oeste de Rosario. Los efectivos federales, fuertemente armados, irrumpieron en más de 30 domicilios que funcionaban como puntos de venta de droga, búnkeres y centros de acopio de la organización criminal.
La acción fue el resultado de una larga investigación llevada a cabo por la justicia federal, que incluyó escuchas telefónicas, seguimientos y tareas de inteligencia para identificar a todos los eslabones de la cadena delictiva.
Un Golpe al Corazón de la Banda
El resultado del megaoperativo fue calificado como «altamente positivo» por las fuerzas de seguridad. Entre los 20 detenidos se encontrarían varios de los cabecillas y sicarios de la banda narco, cortando así la línea de mando de la organización.
Además de las detenciones, los gendarmes secuestraron una cantidad récord de cocaína y marihuana lista para su distribución, un arsenal de armas de guerra que incluía fusiles de asalto y pistolas automáticas, una flota de autos de alta gama, y una importante suma de dinero en efectivo en pesos y dólares. «Este es un golpe durísimo al corazón del narcotráfico en Rosario. No vamos a dar un paso atrás en esta lucha», declaró un alto mando de la fuerza al finalizar los procedimientos.