En una clara muestra de que no hay tiempo para el duelo en medio de la guerra, Irán ha respondido al asesinato de su máximo jefe militar con una designación fulminante. Menos de un día después del devastador ataque aéreo israelí, el Líder Supremo, Ali Jamenei, nombró este viernes al mayor general Abdolrahim Mousavi como el nuevo jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del país.
El nombramiento, informado por todos los medios estatales iraníes, es una jugada estratégica para proyectar fuerza y continuidad en el mando en uno de los momentos más críticos de la historia reciente de la nación. Mousavi asume el cargo con la tarea implícita de reorganizar las defensas y planificar la respuesta a la agresión de Israel.
Un Reemplazo en Horas Críticas
Abdolrahim Mousavi sucede en el puesto al mayor general Mohammad Bagheri, quien fue asesinado en la madrugada del viernes durante la masiva ofensiva israelí. La rapidez de la decisión de Jamenei se interpreta como un mensaje inequívoco tanto para sus tropas como para sus enemigos: el liderazgo militar de Irán no quedará acéfalo y la cadena de mando permanece intacta y operativa.
El Contexto: Un Ataque Devastador
La designación se produce en el marco de una operación militar sin precedentes por parte de Israel. Según informes internacionales, cerca de 200 aviones de combate israelíes participaron en el ataque, que tuvo como objetivo principal desmantelar el programa nuclear iraní y sus capacidades de misiles de largo alcance. La ofensiva no solo le costó la vida a Mohammad Bagheri, sino también a otros altos funcionarios militares y a científicos nucleares clave, representando uno de los golpes más duros recibidos por el régimen en la última década. La elección de Mousavi es el primer paso visible de Irán para reponerse y preparar su próxima jugada en este tablero de alta tensión.